La luz de Mulita Mayor
La energía de estos tiempos que sorteamos, trae vivencias oscuras, pasadas y presentes a mi imaginario: la guerra civil de 1948 que sumió en profundo dolor a muchas familias costarricenses, incluida la mía, y -salvando las diferencias- este covid de mil cabezas que muchos aún, sobrevivimos. Ambos momentos históricos se me entrelazan en un lugar indecible donde la muerte, las pérdidas, desatan todos los pánicos, las polaridades, las contradicciones humanas. Donde la incertidumbre reina con su contundente maestría.
En el presente me inspira la fuerza de los míos para seguir en pie, en medio de la adversidad y el dolor del 48. Mis abuelos Carlos Luis Sáenz y Adela Ferreto, militaban en la izquierda, con la convicción que guió sus vidas: la de construir un mundo nuevo, igualitario y justo.
Carlos Luis declara:
“Desde su fundación el Partido Comunista luchó por organizar a los trabajadores y hacerlos conscientes de sus deberes y de sus derechos, me identifiqué con ese ideario. Vino la campaña política de 1936, un comité de dirigentes del partido me pidió que aceptara la candidatura a la presidencia de la república por el Bloque de Obreros y Campesinos. Consulté con mi esposa y aceptamos los dos el deber ineludible, había que apoyar la causa justa del pueblo”.
Esta candidatura significó la destitución de Carlos Luis de la dirección y la de Adela del profesorado de la Escuela Normal de Costa Rica.
Adela declara:
Adela declara:
“Aquel era el bloque de la victoria (Bloque de Obreros y Campesinos), pero esta victoria que los capitalistas ticos miraron con horror, con odio acervo, sembró la simiente del 48. Entonces se pagó con sacrificios, cárcel, destituciones, destierro, sangre y muchas vidas, el establecimiento de las leyes sociales en Costa Rica. Carlos Luis fue nuevamente destituido y estuvo en la peni (cárcel de la penitenciaría central) y en el exilio”.
Un día de cuarentena, con particular confusión y angustia, recordé a mi abuela contar este hecho conmovedor: “Estando sin trabajo, en medio de la represión y persecución, Carlos Luis se sentó a escribir “Mulita Mayor”.
Esta grandeza de espíritu de mi abuelito, que con su luz creadora transmutó el horror circundante, en un libro de amor a la infancia, abre y sacude mi alma con esperanza.
Honro a mis abuelos por haber guardado la fe en la existencia, en la humanidad, y ofrendar su legado consecuente, fecundo, poético y amoroso. Este texto es para no olvidar que la luminosidad siempre está aquí y podemos recrearla hoy, aunque ronde la oscuridad.
Película “Carlos Luis Sáenz Las Palabras del Poeta”
Producida por el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, Ministerio de Cultura Juventud y Deportes, y el Grupo Cine Labor S. A. de México. 1982
Guión, fotografía y dirección: Carlos Matías Sáenz Ferreto.